viernes, 18 de enero de 2013

Cuentos de América Latina II

Raquel Silvetti trabajaba en la Biblioteca Nacional de Uruguay, era coordinadora de El cuento nos une. Sabía que mi encuentro con ella iba a ser más institucional y serio. Nos sentamos en su despacho y me explicó con entusiasmo qué hacía un narrador oral escénico. 

Ella, además de secretaria del director de la biblioteca, iba por las escuelas rurales del país regalando historias a niños niñas y abriéndoles una puerta a un mundo mágico. Ésa era la tarea que más amaba. Sus ojos brillaban de excitación al expresar los secretos de un buen cuentacuentos. Me dejé envolver por sus palabras cuidadas y su dulce acento. 

Le pedí que me contara uno de los suyos y me soltó Celeste, la niña pájaro. La grabadora empezó a funcionar, ella se puso en pie e imitó la voz de una niña. Decía onomatopeyas, sonidos, gestos cambiantes en su rostro... el cuento no eran sólo palabras, era también la forma, la energía entre ambas.

Intercambiamos emails y prometimos mantenernos en contacto, mandarnos textos mutuamente. "Todos andamos ansiosos de cuentos", me dijo. 

2 comentarios:

  1. Hola Anni cómo estás tanto tiempo, sabes, no sabía de esta publicación, me ha emocionado.
    Sigo creando sueños y cuentos, a ver si nos escribimos, te mando un enorme abrazo lleno de magia.

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