jueves, 24 de enero de 2013

Baile en Cabo Polonio


Ayer nos ganamos una cena y hoy comemos gratis. En realidad hicimos un trueque: comida a cambio de nuestro talento. En nuestra última noche en esta pequeña reserva natural hicimos doblete: actuamos en el Duende a las 23h. y en el Lobo a las 24h. 

Vane nos hizo ensayar por la tarde, buscaba errores en cada paso, luego se encargó de pintar propaganda del espectáculo en las pizarras de los locales: "Noche Bollywood. Ven a descubrir la magia de la danza india".

Ya de noche nos pusimos el velo, nos maquillamos los ojos y nos hicimos trenzas en el pelo. Almu iba con la falda verde, Vane de lila y yo, azul. Llegamos al primer local 15 minutos antes de la actuación. Estaba nerviosa, fumaba, ganas de vomitar, no recordaba la coreografía. 

Aida nos presentó, dejó el gorro sobre la mesa de enfrente y enseguida salió Vane: se lució en cada paso, en cada detalle. Sus manos hablaban, sus ojos seducían. Se ha convertido en una gran bailarina. A la tercera canción salió Almu, cabeza gacha y rostro serio. Se puso de espaldas al público, y en cuanto se giró su sonrisa iluminó todo el escenario. 

Mi turno fue el cuarto y último baile. Bailábamos las tres, en triángulo, yo a la izquierda, Almu a la derecha. Aunque en el primer acto controlaba los tiempos y forzaba la sonrisa, ya en el segundo me reía de corazón, en mi estómago revoloteaban mil mariposas.Cuanto más animaba la gente, más enérgica me sentía. Nos aplaudieron mucho, nos pidieron un bis.Aida dice que los petamos y creo que tiene razón. En el gorrillo había más de 200 uyu (unos 9€)...

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