lunes, 8 de julio de 2013

Revolución india en Cusco

Estoy hecha polvo. Esta última semana en Cusco (Perú) ha sido una auténtica locura. Desde bien temprano hasta la noche trabajamos para el Festival Bollywood Solidario del 7 de julio. Ensayos diarios, confección de vestuario, colgar carteles, vender entradas... Incluso las tres últimas noches hicimos varios bolos en diferentes bares para animar a la gente a venir al evento.

Y lo petamos. Los niños y niñas de Tankarpata disfrutaron a tope vestidos de hindúes, hubo más de 80 asistentes y los voluntarios, organizados en distintas comisiones, ayudaron para que todo fuera perfecto. 

Me pasé todo el domingo estresada, vistiendo a los varones, marcando posiciones, recordando los pasos. Sufrí de lo lindo detrás del escenario, antes de cada baile. Me peleé con dos niños que se negaron a actuar en el último minuto. Me congelé viva andando descalza de un lado al otro de la capilla San Bernardo. No comí ni merendé, sólo pude engullir media samosa entre bambalinas... Pero al subirme al escenario me sentía como una estrella, disfrutaba viendo como la gente nos animaba, como los peques se quedaban con la boca abierta cuando nuestras faldas volaban en los saltos. 

Cuando el espectáculo acabó me sentí fatal, por no haberlo gozado más, por no haberme hecho fotos con Clemente, Henry y Fabricio, y no haber besuqueado a Araceli. El show había terminado y nuestro trabajo también. Fue un gran éxito, logramos recaudar unos 150 euros, sumando entradas, comida india y refrescos. Cooperar Perú nos ha dado mil gracias, en público y en privado, por nuestro esfuerzo. Las '4 terribles' hemos revolucionado la escuelita estas cuatro semanas.

Mañana es nuestro último día con los niños. Quiero abrazarlos bien fuerte, por los días de broncas y el tiempo perdido. Y es que muchas veces me he visto más un ogro que una profe enrollada. Tan sólo espero haberles aportado algo útil en sus vidas... ellos a mi, mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario